viernes, 22 de abril de 2011

BUÑUELOS DE BACALAO





Al final, no he necesitado tanto tiempo para cocinar de nuevo. En realidad, no hay nada como una receta bien tradicional para hacer resurgir cualquier tipo de apetencia.., y ahí va una absolutamente clásica: unos sabrosísimos buñuelos de bacalao de receta totalmente propia, y estos sí me han salido esponjosos y muy sabrosos.
Espero que os gusten y os animen a seguir cocinando, o a lo que quiera que os apetezca hacer...


INGREDIENTES:
- 230 gr de lomo de bacalao desalado (perfecto de bacaladería, aunque en este caso he utilizado el envasado de la marca "Royal" que no está nada mal).
- 100 gr de leche.
- 1 huevo grande.
- 80 gr de harina.
- 1 sobre de levadura en polvo (16 gr).
- 1 cucharada de perejil fresco picadito.
- 1 diente de ajo muy picado.
- sal (sin pasarse si el bacalao se mantiene algo salado.., aunque estos buñuelos, dulces, pierden mucho!) y pimienta.
- aceite de oliva abundante para freir.


PREPARACIÓN:

1- Desmigamos el bacalao y lo picamos bastante. Picamos el perejil y el ajo. Los introducimos en un bol amplio.
2- Añadimos la leche y el huevo y batimos con varillas hasta amalgamar. Incorporamos la harina y la levadura tamizadas y volvemos a batir bien. Salpimentamos y dejamos reposar en la nevera durante una hora como mínimo, tapandolo con plástico para que no se forme una costra seca en la superficie.
3- calentamos el aceite en una sarten a fuego medio alto. Cuando esté caliente, vamos echando pequeños monticulos de masa con la ayuda de un par de cucharillas de moka (pequeñas). No más grandes por que el buñuelo se hincharía demasiado y la gracia es que podamos comerlo de un solo bocado. Cuando esten dorados por un lado les damos la vuelta y, después de que adquieran el mismo color por los dos lados, los sacamos con una espátula y los dejamos reposar encima de papel absorbente de cocina para que pierdan el exceso de aceite. Antes de sacar el siguiente turno de buñuelos, los pasamos al recipiente definitivo.

Deben servirse calientes aunque no hirviendo, para que podamos apreciar su intenso y a la vez delicado sabor. Yo siempre pruebo el primero para ver si necesita algo de sal y poder rectificar a tiempo; a veces queda genial un poco de sal maldon por encima de los buñuelos antes que volver a salar la masa, ya que no conviene removerla de nuevo para que no pierda aire e impida que esponjen como es debido.
Se me ocurre que, con una reducción de naranja, como los sirven en "La Mifanera" (buenísimo restaurante barcelonés dedicado casi exclusivamente a todo tipo de arroces de todas partes del mundo), estarían tambien deliciosos, aunque no necesitan nada.., si no ya me direis...

2 comentarios:

benito camela dijo...

Certifico que los buñuelos eran exquisitos. Como
siempre Sergi i Olga unos excelentes anfitriones.
Una suerte compartir cocina con ellos, pero mas suerte compartir una amistad.

Sergi Jasanada dijo...

Muchas gracias Aleix!!! Subscribimos totalmente.., tanto yo como "Elvira" (jajaja!!!).