sábado, 5 de mayo de 2012

CREMA DE GUISANTES FRESCOS CON SU GELATINA.





Ninguna otra forma mejor para hacer que los niños (y no tan niños) se lancen, literalmente, a por los guisantes, les gusten o no!!! Esta es una crema muy sencilla, de elaboración e ingredientes, y sabrosísima. Vais a sorprender, y mucho, a todo aquel que la pruebe.., lo conseguí incluso conmigo mismo!!! Se ha convertido, en tan solo 2 semanas, en un clásico en mi cocina. Además de todo esto, Clàudia, mi hija, disfruta y se divierte desenvainando los guisantes; bueno para introducirla poco a poco en las artes culinarias!!



     INGREDIENTES:
Para la crema:
- 500 gr de guisantes (con las vainas, suele ser 1'700 kg. más o menos, aunque lo más habitual es encontrarlos ya pelados en cajas de 1/2 ó 1 kg.
- 1 litro de agua mineral.
- 30 gr de mantequilla.
- sal y pimienta.
Para la gelatina de guisantes (opcional):
- 270 gr del agua de cocción de los guisantes.
- 1/2 cucharadita, de las de moka, de agar-agar en polvo (es de las pocas cosas baratas relacionadas con la "alta cocina" y se conserva muchíííísimo tiempo!!!).
Para decorar:
- un puñado de avellanas tostadas (opcional).
- unas gotas de aceite de calidad óptima (este ingrediente para mi es imprescindible!).
- Sal Maldon o cristales de sal (opcional)
- cualquier otro detalle puede quedar genial, como flores comestibles, frutos secos, algunos de los guisantes hervidos que habremos reservado, etc...



     PREPARACIÓN:
Para la crema:
1- Ponemos el agua a fuego moderadamente alto. Cuando rompa a hervir, añadimos un puñado de sal, un chorrito de aceite y los guisantes frescos. Cuando vuelva al punto de ebullición bajamos el fuego a medio nivel y mantenemos con la tapa medio abierta (yo coloco una cuchara de madera en un lateral de la olla entre esta y la tapa) durante 23 minutos.
2- Pasado este tiempo, apartamos y separamos 270 gr. del agua de cocción. El resto lo introducimos en el vaso de la batidora (Thermomix, etc...) junto con la mantequilla. Rectificamos de sal y batimos hasta que quede totalmente cremoso (un par de minutos a velocidad alta). Pasamos la preparación por un chino para asegurarnos que no queda ningún tropiezo y reservamos en un recipiente tapado con plástico para evitar que se seque.
Para la gelatina:
1- Disolvemos el polvo de agar-agar en la mitad del líquido (sin medir, no importa si es más o menos). Lo volvemos a llevar al fuego y vamos removiendo hasta que rompa a hervir. Apartamos y mezclamos con el resto del agua.
2- Llenamos un molde dejando 1'5 ó 2 cm de altura del agua de guisantes (yo utilicé unas flaneras de silicona), dejamos enfriar más o menos e introducimos en la nevera. En una horita o menos estará listo.
Presentación:
Pués como veis en la foto, colocamos la crema en un bol, decoramos con las gotas de aceite, las avellanas rotas, la sal y por último unos dados de gelatina.

No sale demasiada crema con estas cantidades. Yo la presento como tapa; su textura untuosa y su frescor me parecen perfectos como inicio de una buena comida. Esta de la foto, fue devorada por tres niños de 10 años que ODIAN, con mayúsculas, comer guisantes.., y no estoy exagerando... Y ya no se me ocurre nada más fácil por el momento (esto lo digo por aquellos que se quejan de que posteo platos demasiado laboriosos, jeje!!)...



                                                                                                  ¡BUEN PROVECHO!

miércoles, 2 de mayo de 2012

PASTEL RUSO





... Y seguimos con los dulces (no, si.., cuando me da por algo..!). En este caso se trata de un pastel que llevo haciendo hace ya muchos años. Es el típico que elaboro pensando en hacer la foto para el blog, y cuando me he querido dar cuenta ya estaba desapareciendo. Es muy, muy suave en la boca y tiene un sabor delicioso y elegante; ni demasiado dulce ni todo lo contrario, a pesar de la cantidad de azucar que lleva.
Otra cosa genial es que el bizcocho, que "copio" (SÍ.., a veces el original es del todo INMEJORABLE!!) de un libro de Jose María Arzak (el MAESTRO, con mayúsculas) no lleva ni un solo gramo de harina de trigo. está hecho exclusivamente con almendras molidas finamente.
Lo normal, cuando alguien lo degusta en casa, es escuchar aquello de..: "parece de pastelería!" (como si no se pudiesen utilizar los mismos ingredientes y utensilios en casa.., que se puede..!!). Pues aquí os lo dejo. Este en particular es el que he hecho hoy para celebrar el cumpleaños de Elvira, mi ALUCINANTE mujer (los que me conocen dirán aquí que cuanta razón tengo...). Dejo la receta exacta de este mismo.
Ah!! Y debo insistir..: ""no puede ser ya más fácil!!!""


     INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
- 220 gr de almendras molidas (en granillo).
- 325 gr de claras de huevo (alrededor de 8 huevos dependiendo del tamaño).
- 125 gr de azúcar común.
Para la mantequilla:
- 250 gr de mantequilla pomada (ya sabeis, a temperatura ambiente, bien blandita!!),
- 300 gr de azúcar glassé. Debe ser el más fino que podamos conseguir; el que proporciona la Termomix cuando picamos el común no funciona para batir con mantequilla.
- 10 gotas de extracto de vainilla o el interior de media vaina de vainilla fresca (opcional)
Para decorar:
- 20 gr de azucar glassé.
- 1 clavel de agricultura ecológica. Ya he comentado alguna vez que los de las tiendas de plantas, aunque vengan en macetas, no son comestibles. Para ello, deberíamos asegurarnos que las semillas son de ese tipo de cultivo o tener la planta sin ninguna exposición a productos químicos hasta 3 años como mínimo!! (opcional).


     PREPARACIÓN:
Para el bizcocho:
1- Precalentamos el horno a 180 ºC. En un bol mezclamos la almendra con 50 gr de azúcar y con 150 gr de claras de huevo. Aparte batimos el resto de claras con el resto de azúcar a punto de nieve. Mezclamos las 2 preparaciones con mucho cuidado de no perder demasiado volumen.
2- Vertemos la masa en una placa de horno antiadherente (o con papel para hornear untado con mantequilla) y dejamos cocer durante solo "6" minutos. Sacamos y dejamos enfriar.
Para la mantequilla:
1- Colocamos en el vaso de la batidora de barillas la mantequilla pomada. Batimos durante 5 minutos. Mientras sigue funcinando, ncorporamos el azúcar glassé y la vainilla. Seguimos batiendo por espacio de unos 15 minutos más. Si disponemos de una máquina tipo "KitchenAid" no tendremos problemas. Si nuestra máquina es de otro tipo menos profesional, lo mejor es batir 10 minutos y dejar reposar la máquina durante 20 minutos mínimo antes de seguir batiendo 10 más; el motivo es que los motores de este tipo de batidores se recalientan con facilidad, y se pueden llegar a estropear si prolongamos el tiempo de encendido.


     MONTAJE:
- Colocamos un piso de plancha de bizcocho (con sumo cuidado, pues es bastante pegajoso y muy quebradizo), uno de mantequilla, otro de bizcocho, otro de mantequilla y por último uno de bizcocho. Evidentemente, no salen 3 planchas de una sola placa de horno; el truco es que la plancha central del pastel está hecha con los recortes sobrantes (los bordes normalmente), colocados estratégicamente desde el exterior primero y rellenando huecos en el interior después: la vista es perfecta y una vez cortado seguirá sin notarse la diferencia. Espolvoreamos el azúcar, con ayuda de un colador y dando suavísimos golpecitos en este último mientras lo paseamos por encima de toda la superficie del pastel. Colocamos con cuidado los pétalos que habremos arrancado del clavel (salen facilísimamente si los cogemos todos y los extraemos de la base de la flor), teniendo en cuenta que el azúcar no dejará que se adhieran y por lo tanto, debemos presentarlo sin movimientos bruscos para que no se caigan


Et Voilà! Ahí lo teneis, uno de los pasteles más exquisitos que he probado nunca.., en serio!! Seguro, estoy seguro de que os gustará... Solo una última cosa, abstenerse los que no os gustan las mantequillas o no podeis tomarlas.., es una auténtica bomba de ellas..!!!



                                                                                                    BON APPÈTIT!!